viernes, 17 de junio de 2011
Milan Kundera FRASES
"Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo."
"El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien."
"Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie."
"El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro."
"La vida es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir"
"La persona que pierde su intimidad lo pierde todo."
viernes, 5 de marzo de 2010
MIRATE.
Mírate, recordando ese momento,
siniestro oscuro encuentro,
del recuerdo que a tormenta,
y que asienta tu presente.
Mírate, en la locura de la arte,
del mirar sin los ojos,
de la vista que es del alma,
y que entraña un infierno.
Es el faro de esa calle,
o ese niño que lloro,
o esta jaula de mil mascaras,
que retorna a una virtud.
Mírate el instante del momento,
el éxtasis de tu encuentro,
lo violento del pensamiento,
cuando miras en verdad.
Mírate, sin mi y yo como esclavo tuyo.
como el niño que lloro,
por el juguete que no tiene,
como el faro que no alumbra y solo queda
la penumbra, que su existir llano vale.
con mentiras, hipocresía, verdades y
holocaustos, fuera de la jaula,
mírate sin !mascaras¡.
Mírate sin mi, y veras con el alma
mi amor eterno.
LUNA
LUNA
Luna que es de ti en la noche,
¡te presentas tan magnifica¡, reluciente,
como un astro que es paciente,
y que engaña con ese brillo.
Luna, que engalanas, a ese mar,
y que al andar a tu escondite,
solo llamas a la soledad,
que descansa en tan clara oscuridad.
Luna, ¡no me engañas! no me inspiras,
y el poeta a quien inspiras, se guía por tu luz,
a un que no es tu luz, la reclamas en tu presencia.
Y a al final tu y yo , sabemos que también cargas cruz,
¡tu esencia, luna, tu esencia¡.
Eres el reflejo del sol que llora
su huida a las montañas,
y el poeta a quien inspiras,
su huida hacia su primer ventana.
Destina ¡o! tu luna, tu caricia,
y tu verdadera esencia,
ventana que si inspira, pero engaña,
que es el velo de la novia,
o la rosa de ese ramo,
o el pincel, del pintor,
o la reina de ese rey.
Di ¡o! tu reina, tu belleza,
que te acompañen las estrellas,
y tu esencia verdadera, sabrás
por que si me inspiras.
Luna bella, luna obscura,
eterna reina, que trasciende en el tiempo,
como astro en el silencio,
y que aclama el encuentro, de la ventana
de ese poeta.
Belloc Aguilar Leonardo
martes, 9 de febrero de 2010
ACTOR
No basta fingir que somos personajes,
¡hay que creerse personas!
mirarse como el primer actor de una vida,
sencilla imagen de mil escenas.
Se puede vestir a la vida
con atuendos de finos linajes,
para engalanar el alma
no bastan los azabaches terrenales.
No se puede mostrar idílico
corazón ni inventar tristezas varias,
¡no se debe de engañar al acto!
réquiem viciado de los mundanos dramas.
Cuando la gratitud se presente
en la diligente marcha de los olivos
y como hoja cómplice
el acto se vuelva principios;
¡DARÉ CUENTA DE LA OBRA DE MI VIDA!
ATT: Leonardo Belloc Aguilar
jueves, 4 de febrero de 2010
EL TRATADO DE IMPACIENCIA QUE FIRME HOY
El tratado de impaciencia que firme hoy
elimino la tolerancia de los poetas incrédulos,
el tratado decía que no hay tratos de poetas,
Y sin tratados no hay escritos validos
por que no hay poesía valida
sino sensación en la poesía.
Solo vine a este mundo de la “razón” a firmar un trato,
el de la impaciencia del poeta
y es que ¡no logro controlarme!,
¡que la métrica, la palabra, la lingüística!
¡que el soneto que el verso y la rima típica!
que bla-bla-bla de la poesía.
Existen poetas incrédulos,
sabios del control del conocimiento,
que le ponen medidas a la poesía,
en vez de alegría, emoción y sentimiento.
Prefiero ser crédulo de la poesía,
del gusto de leer al otro,
de saber que en sus palabras se les va el alma,
de la sabiduría de sus puños,
de las ansias del que ama
y mas aun de la palabra de su corazón,
ese que olvida el pensar de lo que se dice,
para sentir lo que se piensa.
BELLOC AGUILAR LEONARDO